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5 ventajas de externalizar el marketing digital de la empresa
Con el auge de las redes sociales, el marketing digital se ha convertido en una parte esencial de la estrategia de marketing de todas las empresas, grandes o pequeñas. Llegar a su público objetivo en el momento adecuado requiere tiempo y recursos. Al subcontratar su marketing digital, puede concentrarse en ayudar a que su negocio crezca.
Ahorro de costes. Los gastos pasan de ser fijos a variables y menores al no requerirse de una infraestructura dedicada a estos procesos. Permite un ahorro en espacio, equipamiento, tecnología y personal. El ahorro en costes conlleva que el margen de beneficio para las compañías sea mayor.
Contar con personal experto cualificado. Dispondrá de personal en constante actualización de conocimientos y beneficiarse, como valor añadido, de la experiencia que estos adquieren de otros clientes y de los resultados reales obtenidos en otras estrategias de marketing.
Aumento de la tecnología. El proveedor de marketing digital cuenta con la última tecnología de software y hardware. Supone un ahorro al no ser necesaria realizar por parte de la empresa dicha inversión, además de suponer un rápido acceso a las nuevas tecnologías.
Permite reinvertir en el negocio. La subcontratación del marketing digital permite a los propietarios centrarse en hacer crecer su negocio, sin estresarse por el marketing. El ahorro en costes permite disponer de más presupuesto para invertir y ampliar el negocio. Hay mayor flexibilidad y mejores bases financieras para enfocarse en nuevos objetivos comerciales.
Resultados. Los expertos en marketing digital proporcionan métricas basadas en datos que brindan información de alto valor añadido para la empresa. Es importante reconocer y compartir dónde ha funcionado el marketing digital, así como las áreas a mejorar.
¿Por qué confiar en una consultoría boutique para externalizar el marketing digital de tu empresa?
Las consultorías boutique, como es el caso de Kaizen Barcelona, se caracterizan por su personalización, compromiso y flexibilidad, así como por su atención al cliente. Estas aprecian disponer de un número más reducido de clientes con los que poder conseguir una mayor implicación y cultivar una relación a largo plazo.
El alto conocimiento que adquieren las consultorías boutique de las empresas con las que trabajan lleva a una reducción de la inversión en los procesos de adaptación, conocen a sus clientes y sus necesidades, que puede suponer por ejemplo la posibilidad de una externalización puntual, con la consecuente reducción de costes, o la revelación desde la propia consultora de nuevas oportunidades para sus clientes que antes no se habían descubierto o se habían pasado por alto.