Ser productivo desde el primer día de la vuelta de las vacaciones no significa que debas de sumergirte de inmediato en el trabajo y tratar de hacer todo a la vez. Intenta dedicar tiempo a planificar el regreso revisando el estado de tus tareas y proyectos y organízalos según tus prioridades. Para ello podemos utilizar la matriz de Eisenhower sin olvidarnos de tener en cuenta nuestros propios biorritmos y los del centro de trabajo.

Después de las vacaciones, es fácil sentirse abrumado por la cantidad de tareas que se han acumulado. Por eso, es fundamental revisar todas las tareas pendientes y priorizarlas. ¿Qué tareas son urgentes y cuáles pueden esperar?

La comunicación es clave para retomar el trabajo después de las vacaciones. Dedica tiempo a ponerte al día con tu equipo y asegurarte de que todos estén alineados en cuanto a los objetivos y tareas.

Si dejaste proyectos en curso antes de irte de vacaciones, es importante retomarlos de manera estratégica. En lugar de simplemente continuar donde lo dejaste, evalúa el estado actual de cada proyecto y ajusta los planes según sea necesario.

Las tareas repetitivas y administrativas pueden ocupar gran parte de tu tiempo al regresar de vacaciones. Una excelente manera de reducir esta carga es automatizar estas tareas.

El regreso de las vacaciones es un buen momento para reflexionar sobre el progreso hecho hasta ahora y establecer nuevos objetivos para los próximos meses. Define metas claras para ti y para tu equipo, y asegúrate de que todos estén alineados en su consecución.